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La historia detrás de el monje que se quemó a lo bonzo sin mover ni un solo músculo

Image: AP El 10 de junio de 1963, llega una misteriosa nota a algunos de los corresponsales de Estados Unidos que se encontraban en Saigón: “ mañana sucederá algo muy importante frente a la embajada de Camboya ”. Al día siguiente se iba a producir una de las instantáneas más estremecedoras y simbólicas de la historia . Aquella imagen aterradora desencadenó una reacción en cadena que cambió la historia para siempre. Un acto de protesta radical que apareció en los periódicos de casi todos los países y en uno en especial: Estados Unidos, cuyos ciudadanos, o la gran mayoría, escuchaban por primera vez la palabra “Vietnam”. La historia de Thich Quang Duc , el monje budista de la fotografía, arranca unos meses antes, a principios de mayo de 1963, durante una celebración budista en la ciudad de Hue. Era Phat Dan , el cumpleaños de Gautama Buddha, y más de 500 personas habían salido a las calles agitando banderas budistas y celebrando el acontecimiento. Image: Ng...

Colibrí - Hummingbird. Imágenes: © 2014 Yervant Kaspar.

Nostalgia

Nostalgia. A veces te sientes como un arado que barre siempre el mismo surco y piensas que el trabajo sería más blando si caminaras en compañía. A veces te enredas en la nostalgia de lo que dejaste atrás y, así como el agua busca su nivel tu sangre tira y lleva lejos tu memoria. Miras por sobre el hombro y recuerdas a tus amigos, tu vieja casa, tu ayer o ese alguien especial para ti. Puedes llegar a maldecir tu decisión de comenzar el camino y te pierdes en los "cómo hubiera sido si…" Otras veces encuentras injusto el precio de tu soledad y revuelves en los pliegues de tu pasado como quien busca monedas en los bolsillos de un muerto. Tu mente menor inventa recuerdos y fabrica diálogos que lo expliquen todo: respondes a preguntas que nunca te hicieron e interrogas a quien no tuviste coraje de preguntar. Pero descubres que no hay risa que devuelva lo perdido, lo llorado, ni dé verde a lo marchito. ¿Pero tú, buscador, estás seguro de haber perdido? Cuidado: Tú no vives de recuer...